Cápsulas Informativas

Durante un temblor el suelo puede vibrar en forma vertical y en forma horizontal debido principalmente al arribo de las ondas P y S radiadas por la fuente. Estos movimientos se conocen popularmente como movimientos “trepidatorios” y "oscilatorios". Por ser la onda P la más rápida, se sentirá primero un movimiento vertical, y a los pocos segundos un movimiento horizontal, al arribo de la onda S. Esta segunda onda transporta la mayor cantidad de energía y es la que usualmente causa los mayores daños en la zona del epicentro. La intensidad con la que se percibe uno u otro tipo de movimiento sísmico depende también de la distancia y de la posición relativa del observador con respecto a la falla responsable del temblor. Para registrar los movimientos sísmicos, es práctica común que las estaciones sismológicas cuenten con tres sismómetros colocados en direcciones mutuamente ortogonales, usualmente Norte-Sur, Este-Oeste y vertical.
 

Aproximadamente el 85% de la actividad sísmica y volcánica mundial se genera en el Círculo de Fuego. La cadena de volcanes que bordea al Océano Pacífico, por la costa occidental del continente americano, desde Chile hasta Alaska (pasando por México y California), y por la costa oriental del continente asiático, desde Alaska hasta Nueva Zelanda se conoce como el Círculo de Fuego. La litósfera de la Tierra se compone de unas 15 o más piezas principales conocidas como placas tectónicas, las que durante muchos millones de años han flotado sobre rocas parcialmente fundidas. El movimiento relativo entre la placa que yace bajo las aguas del Océano Pacífico y las placas que la rodean da origen a la intensa actividad sísmica y volcánica del Círculo de Fuego, marcando así la frontera entre esas placas tectónicas. La región sísmica que le sigue al Círculo de Fuego es la región alpina (India, Irán, Turquía), con alrededor de 5-6% de la actividad sísmica mundial.

Fuente: http://bibliotecaduocvalparaiso.blogspot.mx/2012/04/anillo-de-fuego-del-pacifico.html

El mayor terremoto conocido, e instrumentalmente registrado, ocurrió el 22 de mayo de 1960 en la porción sur de Chile con una magnitud de 9.5. Aún así, los chilenos tuvieron la buena fortuna de que 30 minutos antes de ocurrir ese macro sismo haya ocurrido un "sismo precursor" de magnitud menor que inquietó e hizo salir a la población a las calles. La gente desde las calles observó minutos después como el macro sismo destruía sus viviendas.

En1998 la ciudad de Tijuana fue seleccionada por la ONU (de entre 55 ciudades en el mundo) para llevar a cabo un estudio de Manejo de Riesgo Sísmico Urbano. Siendo el CICESE el asesor científico del estudio, se logró estructurar un plan de acción para reducir el riesgo sísmico de esta ciudad. El proyecto terminó con un Simposio Internacional, celebrado en octubre de 1999 en la ciudad de Tijuana, al que asistieron representantes de 64 ciudades que ya han sufrido daños por terremotos.

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TSUNAMI es el nombre que se da a las gigantescas olas producidas por los terremotos que ocurren por debajo o cerca de los océanos. Estos terremotos, al hacer que el fondo marino se desplace en forma vertical, producen un movimiento violento de la masa de agua, generándose así el tsunami. Los tsunamis tienen longitudes de onda de entre 150 y 350 kilómetros y viajan a velocidades de alrededor de 800 km/hora. Al aproximarse a las costas la longitud de la ola se reduce rápidamente, mientras que su amplitud empieza a crecer considerablemente, pudiendo alcanzar hasta 30 metros de altura. Los temblores de baja magnitud, y los que producen desplazamientos horizontales del fondo marino, no generan este tipo de olas destructivas.

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La península de Baja California está separándose lentamente del resto de nuestro continente. La península es parte de la placa tectónica del Pacífico, mientras que el resto de México forma parte de la placa Norteamericana. Estas placas se desplazan horizontalmente en sentidos opuestos, de tal manera que la península de Baja California viaja en dirección noroeste con respecto al resto del país a una velocidad promedio de 6 centímetros por año. Aunque no existe una razón suficientemente fuerte para garantizar que este proceso de movimiento relativo entre placas continúe por millones de años, se cree que de continuar dicho proceso la península viajaría aproximadamente 1000 kilómetros en unos 16 millones de años, ubicando para ese entonces a la ciudad de Ensenada frente a San Francisco, California.
 

Anualmente ocurren varios millones de temblores de diversas magnitudes en todo el mundo, aunque solo los temblores de mayor magnitud son los que causan daños a la sociedad. Los temblores de magnitudes pequeñas solo son detectados por equipos sismológicos de muy alta sensibilidad. De acuerdo con estadísticas basadas en catálogos de sismicidad mundial, en promedio en un año solo ocurre un terremoto de magnitud 8 ó mayor, ocurren 18 con magnitudes entre 7 y 7.9, 120 con magnitudes entre 6 y 6.9, 800 con magnitudes entre 5 y 5.9, 6,200 con magnitudes entre 4 y 4.9, y 49,000 con magnitudes entre 3 y 3.9. Temblores de magnitudes menores a las indicadas pueden ocurrir por miles durante cada día.

No. La energía liberada en los eventos de magnitudes pequeñas es despreciable si se le compara con la energía liberada por los grandes terremotos. En la tabla que se presenta a continuación puede apreciarse claramente que al pasar de magnitud 4.0 a 5.0, por ejemplo, la energía cambia por un factor de 32, mientras que al pasar de magnitud 4.0 a 6.0 el factor es de 1000. Se puede ver también que la energía sísmica liberada durante un terremoto de magnitud 8.0 es equivalente a la energía de alrededor de 1000,000,000 (!mil millones!) de micro temblores de magnitud 2.0. Después de ocurrir un fuerte temblor en una región, el ciclo de recarga de energía de deformación en las rocas se inicia nuevamente, pudiendo acumularse energía más rápidamente que la energía liberada con la ocurrencia de eventos de magnitud pequeña.

NO. El viento, las lluvias y los cambios de temperatura afectan solamente a la superficie terrestre, mientras que los temblores se originan a varios kilómetros de profundidad. Los temblores comúnmente ocurren durante cualquiera de las estaciones del año, bajo cualquier tipo de clima y a cualquier hora del día.

No. La predicción de temblores se considera como una meta lejana de la sismología, para cuando se conozca más sobre el mecanismo de los temblores. Una predicción válida tendría que especificar con una muy buena precisión la magnitud, la fecha y el lugar de ocurrencia del terremoto, lo cual no ha sido posible hacerlo hasta el presente.

Actualmente puede pronosticar la ocurrencia de temblores en regiones sísmicas para las que ya ha transcurrido un tiempo considerable desde la ocurrencia del último temblor destructivo. Los grandes temblores no ocurren uniformemente en todo el mundo, sino más bien ocurren repetidamente en ciertas regiones limitadas. A los segmentos de falla que han producido terremotos en el pasado y que hasta el presente han estado inactivos se les conoce como zonas de quietud sísmica o brechas sísmicas. La hipótesis de la zona de quietud sísmica consiste en determinar el periodo de recurrencia de los grandes temblores de una sección de falla y hacer un pronóstico del tiempo al que ocurrirá el siguiente temblor, con base en la fecha del último evento de esa falla. El temblor del 19 de septiembre de 1985 (magnitud 8.1), que causara severos daños en la ciudad de México, tuvo su foco en la zona de quietud sísmica de Michoacán, la que ya había sido identificada con anterioridad al terremoto. Queda aún pendiente la brecha sísmica de Guerrero, en la que un temblor de similar magnitud al de 1985 puede ocurrir en cualquier momento para liberar la deformación acumulada desde 1911, año en que ocurrió un temblor de magnitud mayor a 7.5.

Sí. Las actividades humanas pueden ser la causa directa o indirecta de la ocurrencia de temblores. A través de la inyección de fluidos de deshecho en pozos profundos ó del llenado de una presa. Tales actividades incrementan la deformación en las rocas de una zona de actividad sísmica, acelerando así el deslizamiento de las rocas a lo largo de fallas pre-existentes. Sin embargo, el evento más grande que ha sido inducido por inyección de fluidos tuvo una magnitud de 5.5 y fue en las montañas Rocosas de Denver Colorado. Por otro lado, no se han logrado correlaciones claras de las detonaciones nucleares con ninguna actividad sísmica, lo cual se explica al considerarse que los temblores ocurren a grandes profundidades y que la escala de las fuerzas que los generan está muy por arriba de las posibilidades humanas.

No. Aparentemente ocurren más eventos sísmicos hoy en día. Sin embargo, la explicación se debe a que cada día existen más instrumentos de detección sísmica instalados en el mundo, lo cual permite localizar un mayor número de temblores cada vez. A diferencia de años pasados, los actuales sistemas de comunicación contribuyen también a que estemos mejor informados de la actividad sísmica que ocurre en cualquier región de nuestro planeta.

¿Sabía usted que en el Valle de Mexicali existe uno de los yacimientos geotérmicos más importantes del mundo? Por su tamaño y capacidad generadora de corriente eléctrica, el Campo Geotérmico de Cerro Prieto es considerado como el segundo campo geotérmico más importante en el mundo. Aunque en nuestro país existen otras zonas con actividad geotérmica (Las Tres Virgenes, en Baja California Sur, Los Humeros, en Puebla, Los Azufres, en Michoacán y el Ceboruco, en Nayarit, entre otros), Cerro Prieto es por mucho el yacimiento más importante. Este campo opera con una capacidad para generar corriente eléctrica de 620 Mega Watts, con la cual cubre fácilmente las necesidades de la ciudad de Mexicali.

El CICESE ha sido pionero en el área de la instrumentación sísmica al diseñar y construir RESNOM, nuestra red sismológica con telemetría digital utilizada para la detección de sismos de la región noroeste de México. La información de las estaciones sísmicas de RESNOM permite que la población conozca de manera rápida la localización y magnitud de los temblores de la región. La red, diseñada en 1979, fue en su momento considerada como una de las más avanzadas del mundo en su género. El Dr. Jorge Valerdi y el Ing. Mauro Medina recibieron en 1979 el Premio Nacional de Telecomunicaciones de Indetel por su proyecto de telemetrización de datos sísmicos.

¿Sabía usted que los deslizamientos de terreno que ocurren en la carretera escénica Tijuana-Ensenada -- en la vecindad de la caseta de cobro de San Miguel -- no son producidos por fallas geológicas activas?. Tales deslizamientos, como muchos otros en diversas partes del mundo, se generan por inestabilidad del terreno, que cuando aumenta la carga por exceso de agua atrapada, se produce lo que se conoce como un deslizamiento rotacional, sin estar asociado a la ocurrencia de un temblor.

En los últimos 50 años, los temblores de mayor magnitud con epicentros en la vecindad de la ciudad de Ensenada ocurrieron en 1954 y 1956. En esos años se originaron temblores con magnitudes hasta de 6.8 en asociación con la falla de San Miguel. La distancia entre Ensenada y los epicentros más cercanos fue de entre 50 y 60 kilómetros.
En el siguiente mapa se muestra la sismicidad histórica en la región norte de Baja California. En color blanco se muestran sismos de 1800 al 1994, tomados del catálogo publicado por Stein y Hanks (1998). En color rojo se indica la sismicidad de 1932 a 1986 tomados de Anderson et al., (1989).

Le sugerimos al lector que consulte la siguiente bibliografía:

• Bolt, B. A. (1993). EARTHQUAKES. W. H. Freeman Company, New York.
• Nava, A. (1998). TERREMOTOS. Fondo de Cultura Económica, México.